Antes que sigas leyendo tienes que saber que aquí estoy para tratarte como el adulto inteligente que eres.
Aquí no vengo a hablarte de tonterías de que hago páginas web profesionales, que me preocupa tu negocio y que me adapto a él como un chicle a un diente.
Creo que esto son tonterías y obviedades.
Y sería una pérdida de tiempo que volvieras a leer el mismo mensaje que verás en otras páginas de diseñadores web.
Sería como si pusiera en tu web soy un abogado profesional o un constructor serio. Algo obvio que insulta la inteligencia de cualquiera.
No me imagino un constructor poniendo tochos en vertical.
Dicho esto, te avanzo que no he estudiado diseño web y dejé marketing en segundo de carrera. Soy más bien un Juan Palomo que ha aprendido a hacer webs a base de picar piedra y sacar mucho carbón.
Quizá porque desde siempre he sido bastante creativo y me ha aburrido la monotonía.
Así que si el no tener un diploma colgado en la pared te supone un problema puedes buscar alguien que lo tenga.
Pero hasta donde yo sé, no hay.
¿Sabías que en una página web lo más importante no es el diseño?
No es que me esté echando piedras encima ni nada por el estilo. Pero hay otra cosa más importante que el diseño y que parece que queda en segundo plano.
Pero responde a esto.
¿Sirve de algo ser atractivo si luego no te atreves a entablar una conversación con la persona que te gusta?
Pues aquí ocurre lo mismo.
De lo que te hablo es algo que hace que seas interesante para tu potencial cliente o simplemente un cono más.
Pero antes de contarte qué es eso que no puede faltar en tu web si quieres vender, déjame que te cuento algo muy curioso que me pasó en mis inicios.
Uno de mis primeros clientes fue una inmobiliaria que gestionaba apartamentos y comunidades.
Querían renovar su web.
Era la típica web de los comienzos de siglo, con algún efecto anticuado, un vídeo turístico del pueblo, musiquita de fondo tétrica y el apartado del tiempo.
Un combo muy habitual en webs de hace 15 años pero que ahora arruinan cualquier venta.
Lo que sí tenía era buena velocidad, unos textos que sin ser nada del otro mundo no estaban mal y un buen posicionamiento en su palabra clave principal. Terceros en concreto.
Todo esto hacía que algún cliente les cayera de vez en cuando.
Pero aquel dinosaurio cantante andaba ya algo cojo y había que renovarlo o sacrificarlo.
¿Cómo?
Sencillo.
La mejor opción era cavar su tumba y crear una web nueva, de cero. Mucho más joven, actual y atractiva.
Algo que pudiera adaptarse al presente y sobretodo que ellos mismos pudieran tocar y modificar cuando quisieran.
Porque la web que tenían estaba hecha a código y si querían actualizar cualquier cosa tenían que contactar con el informático.
Cualquier cosa.
Aunque fuera cambiar el horario o meter una foto de un piso.
Y ahí entro yo.
Y dos reuniones después estaba a punto de empezar el traspaso de información a la nueva web que se iba a hacer con WordPress.
WordPress es el gestor de contenido que utilizo para hacer todas mis webs. Te facilita la vida a la hora de hacer cambios en tu web.
Un sistema más moderno, actual y que te permite tocar cualquier parte de tu web fácilmente.
Pero.. abro mi bandeja de correo y me encuentro un email.
¡Pum! disparo directo al pecho.
El jefe se echa para atrás porque casualmente le ha contactado una empresa de esas que aparecen por televisión.
– Hemos recibido una oferta que no podemos rechazar.
Ahí, a lo Padrino.
Dos semanas más tarde entro en su «nueva web» y me encuentro un despropósito.
Y eso echando un vistazo rápido.
Cuando empecé a profundizar me encontré con más errores de bulto en fotos y titulares.
En definitiva, cosas que penalizaban el posicionamiento y se habían cargado lo único bueno que tenía la antigua web.
Era como si hubieran arrancado esa página del libro donde te explican quien fue el asesino.
Un mes más tarde me contactan.
– Cristian, somos ______, nos pasaste presupuesto y te comentamos que íbamos a hacer la web con ______.
– Sí.
– Bueno, tenemos un problema con esta web y me ha dicho Samuel que te llame.
– ¿Qué le pasa?
– Pues que esto es un lío. No nos entendemos con los menús y está quedando fatal. Ya está terminada pero es que no nos convence y apenas nos contacta nadie. He revisado las visitas y tenemos menos que hace unos meses. Algo no va bien.
– Bueno, pues lo miro y os digo.
Efectivamente la web estaba peor que la última vez que le eché un vistazo. Y además había pasado de tercera posición en su palabra clave principal a séptima.
Y como la web estaba hecha sin coherencia ni pensando en el usuario, la experiencia de usuario había empeorado tanto que ya ni conseguían contactos nuevos.
Atento a esto porque es muy importante si quieres que tu web te traiga clientes.
Hay un punto crítico en cualquier trabajo de diseño que muchas veces se pasa por alto y que hace que todo el trabajo no sirva para nada.
Y es no saber ponerse en la piel de la persona que está tras la pantalla y no plantearse qué quiere conseguir con lo que vendamos para que vaya pasando por las diferentes fases hasta convertirse en cliente.
Si conseguimos que la experiencia de usuario sea la adecuada la visita se convertirá en cliente.
Si no dejarás que los clientes pasen por tu web como el viento por una reja.
¿Y no queremos eso no?
Precisamente es lo que le sucedía a la inmobiliaria que te comenté antes.
Como su web no estaba bien diseñada al visitarla veían un portfolio de viviendas con un texto cutre que no incitaba a leer y no se daban cuenta que también gestionaban comunidades.
Y los textos cutres y aburridos no venden. Porque no hay persuasión, no hay comunicación y el lector no sabe donde ir.
El objetivo de la web es que el cliente fluya por ella hasta que llegue al lugar donde te interesa. Sea venderles, que te contacten, que se suscriban o que lean tu blog. Lo que sea.
Pero ha de haber un objetivo claro. Repito, UN OBJETIVO.
Grábatelo con fuego. Porque esto es lo más importante en cualquier diseño.
Sino lo único que vas a conseguir es que la visita se pierda como una oveja en la ciudad o un hipster en el campo. Quédate con la comparación que más te guste.
Dicho esto, con aquella web conseguimos...
¿Y cómo lo conseguimos?
Con este servicio. El servicio de diseño web a medida.
Una web a medida creada expresamente para ese negocio, sin plantillas de por medio ni nada que entorpeciera el objetivo de la web.
La forma ideal de tener una web que te ayude a hacer crecer tu negocio y esté enfocada a conseguirte clientes sin parecer un doble de acción
Porque seamos claro, como mucho el único doble de acción que conocerás es Brad Pitt en Érase una vez en Hollywood de Quentin Tarantino.
Si quieres ser el que está detrás de escena esperando con ansiedad la hora en que alguien se sienta atraído por tener una web del montón allá tú.
Porque el doble de acción no se ve en pantalla. Pasa desapercibido.
Tienes que crear un protagonista.
Y para ello necesitas conocer ciertos aspectos del diseño y las ventas para aplicarlos a tu web. Solo así conseguirás tener una web única, que realmente te aporte ingresos y clientes y puedas mostrar con orgullo.
Una web que tenga todos los ingredientes necesarios para conseguir tus objetivos. Algo imposible de conseguir en la mayoría de webs.
Porque casi todas las webs que ves en el mercado están diseñadas a granel.
Son iguales, usan plantillas prediseñadas que no las hacen diferenciarse y tienen textos menos persuasivos que un bistec para un vegetariano.
Esa es tu diferencia y tu oportunidad. Ser único.
Hago páginas web atractivas visualmente para tu público objetivo.
Webs con un objetivo claro: mostrar tu imagen de forma profesional y con un buen mensaje que te ayude a vender tus productos y / o servicios sin parecer incoherente ni dar palos de ciego.
Simple.
Porque no estoy aquí para que acabes llenando Google con una web más.
Ni para hacer que te parezcas más a tu competencia que a ti mismo.
Ni contar mensajes vacíos que no atraen ni funcionan.
Ni poner cosas por poner ni llenar espacios por llenar como si fueras un donut de chocholate.
Estoy aquí para que tengas una web que te ayude a vender, obtener más clientes y conseguir más tiempo de calidad para dedicarlo a lo que realmente importa.
Lo mío es hacer páginas web que te ayuden a crecer. Y ahora te cuento como puedo ayudarte.
Este servicio está diseñado para que tengas tu web lista en 3 semanas. Así que en 21 días tendrás una web que te puede ayudar a vender y sea fiel a tu marca.
Pero la web por sí sola no te va a garantizar la venta.
Pero ni las que hago yo ni las que hace nadie. Que no te engañen.
Tu web debe ser un trampolín.
Si hay un buen producto o servicio y eres capaz de llegar a tu público con un buen mensaje y un diseño profesional tienes todas las papeletas de llevarte el premio.
Si llegas mal a quien no le interesa lo que vendes, tu web no vale nada.
Si envías a la gente a las redes sociales, no captas suscriptores y sacas las fotos de Google da igual que tengas web. Eso y nada es lo mismo.
Así de simple y así de claro.
Para que esto último no pase te cuento el proceso por el que pasaremos, pero antes quiero que sepas por qué es mejor contratar un diseñador que hacer una web por tu cuenta.
Al hacer la web por tu cuenta si quieres calidad has de pasar por caja. Nadie te quita gastarte más de 200 euros en plugins y pasarte un buen tiempo configurándolos.
Es casi seguro que durante el diseño espíes a tu competencia y acabes diciendo esto me gusta, esto también y esto otro de este. Serás una simple copia si acabas haciendo eso.
Tu negocio tiene personalidad, eres tú. No eres una copia y por tanto tu web debe reflejar lo que eres. Sin perderse en errores de novel. Único e irremplazable.
Llevo rato diciéndote que sin un objetivo claro eres como un cuento chino. Mucho bla bla pero sin una diana a la que disparar. Mensaje claro, directo donde te interesa.
Soy como el amigo pesado que te acompaña de ruta por la montaña. Te enseño como hacer las cosas y te asesoro cuando tengas dudas vía email (durante el primer mes).
Tendrás toda la formación y acceso que necesites en un mismo sitio, un área privada. Para que no tengas que buscar por aquí y por allá como hacer las cosas en tu web.
Trabajaremos tu web de forma simple (tú y yo) pero ordenada. Con esto nos ahorraremos un tiempo valioso en cosas que no aportan nada en el proceso del diseño.
Y lo vamos a hacer así:
Para contactarme lo puedes hacer rellenando el formulario de abajo. Así podré revisar tu idea y ver si no quieres montar el próximo Facebook por mil pavos.
Sabiendo lo que buscas me pondré en contacto contigo para acordar una fecha para la reunión. Esta será por llamada o por skype.
En la reunión te explayarás con tu idea. Necesito saber lo máximo posible sobre tu negocio para saber si puedo ocuparme de tu proyecto y su viabilidad.
Sobretodo hablarás tú. Yo pregunto y escucho.
Sabiendo todo te enviaré un presupuesto completo con lo comentado en la llamada.
Cuando me lo aceptes, si es necesario, volveremos a hablar por teléfono y te enviaré un formulario para que me envíes toda la información que me hace falta para realizar el servicio.
Y cinco detalles que debes conocer:
Lo primero que haré es empezar con toda la parte más odiosa de la web.
Esta es mi parte. Lo único que te recomiendo es que vayas rellenando el formulario para los textos.
Hasta que no tenga los textos no empezaré el diseño propiamente dicho.
Una vez me pases todo el contenido para introducirlo en la web empezaré con las maquetaciones.
No maqueto sin los textos. Por tanto hasta que no me entregues rellenado el cuestionario con los textos la web quedará atascada.
La entrega de los textos debe hacerse en la primera semana.
Dejar lista esta parte te ahorrará muchos quebraderos de cabeza. Es una de las partes que se deja para lo último y quedan olvidadas.
Aunque no me contrataras, esto es algo que debería integrarte cualquier diseñador web. Si no lo hace, malo.
Una vez termine la web mantendremos una reunión para solucionar cualquier duda que surja. Lo haremos vía skype para compartir pantalla y aclarar las diferentes dudas de forma visual.
Entre otras cosas en qué puedo aconsejarte.
También será el momento de hablar sobre algún cambio que quieras en la web en referencia a diseño.
Además de esto, tendrás:
¿Hasta cuándo estás dispuesto a seguir sin web?
Si esperas que te diga que tener una web salvará tu negocio me encantaría, pero no.
Es una tontería.
Pero cada vez veo más profesionales que siguen sin tener web quejándose que su competencia se moderniza o saltando frases del tipo «los tiempos cambian, antes todo era más fácil (o mejor)«.
Claro que los tiempos cambian.
Por suerte o desgracia para otros el tiempo pasa y todo avanza, mejora y menos gente tiene que trabajar 12 horas en el campo.
Y quizá lo que ayer funcionaba hoy ya no funciona.
El boca a boca está bien, pero no puedes depender de ello. Porque si un día cierras las puertas de tu negocio no existes para nadie.
Por eso en pleno siglo XXI no dar el salto al mundo online es un pecado en sí mismo.
Una oportunidad perdida de seguir creciendo.
Pero que ocurre, que si tú no ocupas ese espacio de Google con tu web, otro lo hará.
Así que…
¿Hasta cuándo estás dispuesto a seguir sin web?
Si el problema son los conocimientos o el tiempo tienes que saber algo
He tardado años en saber lo que sé hoy. He tenido que cagarla varias veces y he dedicado tiempo a cosas que no funcionaban para tener la experiencia que hoy tengo.
He pasado por 3 rediseños de mi web porque no me convencían cuando el problema no era el diseño, sino lo que transmitía.
Pero hoy me siento orgullos del trabajo que creo y aún así sé que en un par de meses veré las webs que hago y sentiré que podría haberlo hecho diferente.
Eso es parte del progreso y el aprendizaje.
La evolución de cualquier negocio.
Ahora bien, si tú te quieres ahorrar parte de ese aprendizaje y aprovecharte de mi experiencia tengo algo que te puede interesar
Preguntas frecuentes y otras no tanto que debes conocer
A continuación te presento las dudas que suelo recibir de emprendedores interesados en contratar este servicio. Si no te resuelven tus dudas puedes consultarme en la página de contacto.
En caso que lo tengas claro la primera pregunta te llevará al siguiente paso.
Si estás interesado en contratar el servicio de Diseño Web WordPress a medida puedes empezar por rellenar el formulario que tienes en la parte de abajo. Cuando lo envíes le echaré un vistazo y te contactaré para ver si me parece viable tu idea y concertar una cita.
El servicio se realiza en un plazo máximo de 20 días una vez tenga todo el contenido (textos, logotipo, imágenes, etc).
No debería alargarse más de ese tiempo.
Siempre hay excepciones, ya sea por carga de trabajo o por lo complejo del proyecto. Pero en ese caso ya estarías al corriente antes de empezar.
Pero por lo general, de 2 a 3 semanas.
De entrada no es un servicio barato. Para qué negarlo. Pero no lo es por la complejidad del mismo. No se trata de meter cuatro textos, dos fotos y listo.
Estamos hablando del diseño completo de una web. Desde el segundo uno al último. Y cuanto más compleja sea esta más trabajo lleva.
Mucha gente no valora el trabajo ni la experiencia que hay detrás de un proyecto de diseño y se limitan a buscar precio. Si es esto lo que buscas no eres mi público y este servicio no va dirigido a ti.
Sí, el precio mínimo para este servicio es de 600€ que sería el servicio básico de Tu web en 72 horas más la inclusión de los textos y la adaptación de la plantilla al contenido.
A partir de este precio dependerá de factores como ir añadiendo más páginas, crear una tienda online, la maquetación que se requiera, formularios personalizados, etc.
El pago se realiza una vez se ha realizado la reunión y me aceptas el presupuesto.
No antes ni más tarde.
El pago puede hacerse mediante transferencia bancaria o Pay Pal. Como prefieras.
Y sí. Se realiza en uno o dos pagos. En caso de realizarse en dos pagos se haría un 70% antes de iniciar el servicio y el otro 30% al final.
No es difícil. La curva de aprendizaje es bastante sencilla. Sobretodo para el uso diario que le puedas llegar a dar.
Para hacerte una idea, tengo un familiar muy cercano que es una negada de la informática y tiene un pequeño blog sobre enfermería.
Pasándole varios videotutoriales es capaz de hacer modificaciones, añadir texto, imágenes y gestionar su propio blog.
Además, si algo bueno tiene WordPress es que es un sistema muy utilizado del que hay mil y una páginas con información.
Respecto el hosting no puedo encargarme de él. Al tratarse de una empresa ajena a mí y depender de un soporte externo deberás encargarte tú.
Lo que yo haré por ti es recomendarte uno bueno y enviarte un enlace con un videotutorial para seguir paso a paso.
Tú te deberás encargar del pago del hosting y dominio. Y tranquilo porque tampoco se encarece demasiado. Suele rondar entre 50 y 90 euros anuales.
Una vez contrates el hosting deberás contactarme y enviarme los datos de acceso para que pueda instalarte WordPress y empezar a realizar la web.
Lo primero será tener contratado el hosting y dominio. Para ello te pasaré un videotutorial, así no te pierdes. No te llevará más de 15 minutos.
A partir de ahí empezaré a configurarte WordPress.
El diseño lo comenzaré cuando me hayas pasado los textos y fotos para la maquetación.
Sin textos ni fotos no empiezo el diseño.
Para los textos si fuera necesario puedo entregarte una plantilla que deberás pasarme rellenada. Te servirá como guía.
Para la configuración y diseño de la web también tendrás que tener creadas las cuentas de Google My Business (si tuvieras), Google Analytics y Google Search Console. Para así poder vincularlas a la web.
Además de la de redes sociales y la del proveedor de email marketing (si tuvieras, algo casi imprescindible hoy día).
Una vez reciba el formulario rellenado cuando hayas hecho el pago la comunicación sería vía email. Este medio es directo y rápido y es el más efectivo en un servicio como este.
En caso de encontrarme con un problema gordo o algo que me impidiera avanzar lo haría por teléfono.
En los videotutoriales encontrarás toda la información necesaria para aplicar todos los cambios que desees en tu web.
Encontrarás información los plugins, el tema y personalizaciones en formularios.
Con estos videotutoriales deberías tirar bien en el 90% de ocasiones y situaciones que se te presente. Si necesitas algo concreto o habido algún cambio que te impida seguir el videotutorial recuerda que tienes 30 días de soporte.
Si tienes dudas puedes consultarme por soporte (vía email) durante el mes siguiente a la entrega.
Este servicio está diseñado para que tengas tu web como base del negocio o por lo menos como pieza importante de él. Esto no es para que dejes tu web abandonada a la suerte ni la dejes sin actualizar o tocar porque no tienes tiempo de hacerlo.
Si no vas a estar comprometido con tu web este no es el mejor servicio. En ese caso te recomiendo otro.
Ahora bien, le sacarás partido si vas a revisar los videotutoriales, vas a mantener tu web actualizada, el blog al día o vas a tener una tienda online donde actualices sus productos.
Es decir, quieres tu web para decir algo más que «tengo una web muy chula, ¿quieres verla?».
Puedo incluir otras características en la web pero has de tener en cuenta que el precio irá subiendo conforme se vayan aplicando funcionalidades nuevas como un idioma extra, calendarios de reserva, etc.
No. Esto deberías encargarte tú mismo puesto que eres quien mejor conoce tu empresa. Puedo a través de una plantilla darte pistas a través de preguntas que deberás ir respondiendo.
Lo mismo sucede con las imágenes. Te recomiendo que contratas un fotógrafo o por lo menos las consigas libres de derecho o de bancos de imágenes como Shutterstock.
Entonces, cuando tengas los textos e imágenes puedes enviármelos vía dropbox o WeTransfer.
Podría hacerlo pero no es mi especialización.
Si no tienes este tipo de elementos gráficos te recomiendo que contrates un profesional que los haga puesto que es una parte importante de tu negocio. Una de las más importantes.
Sí y no.
A ver, no hay una versión más pro que otra del servicio. El servicio tiene un coste y eso vas a pagar.
Ahora bien, que el servicio te cuesto 800 o 1.800€ no hará que te incluya un extra que a los que paguen menos no se lo incluya.
Pagues lo que pagues tendrás acceso a:
Pero no hay un bonus por valor de 1.500€ ni las 10 claves para ganar 5 cifras al mes haciendo x cosa.
Hay varios plugins básicos que se incluyen como Yoast SEO (para favorecer el posicionamiento), Contact Form (para formularios de contacto) o Updraft Plus (para copias de seguridad).
También se incluyen plugins premium como Converter Pro (79€ anuales) para captar suscriptores, Elementor Pro (49€ anuales) para maquetar la web a tu gusto y realizar cambios de forma fácil y visual y WP Rocket (44€ anuales) para la caché y hacer que tu web vaya rápida.
Estos plugins son comprados en la web oficial siendo al 100% legales.
La licencia de estas herramientas es vitalicia y te dan derecho a futuras actualizaciones. No deberás pagar ninguna cuota por ellas.
Es una de las ventajas de este servicio.
No. No trabajo para negocios que dañen el medio ambiente.
Tranquilo, por desgracia todos dañamos el medio ambiente de un modo u otro y entiendo perfectamente que por tu actividad tú también lo hagas. Lo más seguro es que no tenga ningún problema para trabajar contigo.
Solamente no trabajo con aquellas empresas que basan su actividad a costa de perjudicar el medio ambiente o animales.
Serían aquellas empresas como refinerías, empresas que generen residuos tóxicos, dañen el mar, fabriquen plástico o se carguen el medio en el que vivimos.
Por ejemplo si eres dueño de una granja que maltrata animales o un matadero ya te puedes ir buscando otro diseñador web.
Depende. Si quieres la web solo para fardar delante de tus amigos no.
Pero si quieres una web que te ayude a vender, con una idea y mensaje claros y estratégicamente diseñada y rentable este servicio te lo da.
A partir de aquí, tienes que decidirlo tú.
Para contratar el servicio de diseño web en el botón.
¿Preparado para dar el siguiente paso?
Rellenar este formulario puede cambiar tu negocio y darte un empujón hacia tus metas.
O puedes seguir viendo tutoriales mientras ves como pasa el tiempo postergando el lanzamiento de tu web.
Eso ya es decisión tuya.
Recuerda que solo hago webs al mes.
(los campos con asterisco (*) son obligatorios)
Responsable: Cristian Perez Casquet. Finalidad: Resolver las consultas y prestar el servicio solicitado. Legitimación: Consentimiento del interesado. Destinatarios: Los datos no se cederán a terceros salvo en los casos en que exista una obligación legal. En todo caso, los datos que nos facilitas están ubicados en servidores cuya sede se encuentra dentro del territorio de la UE o gestionados por Encargados de Tratamiento acogidos al acuerdo “Privacy Shield”. Derechos: Acceder, rectificar y suprimir los datos, así como otros derechos. Para más información consulta mi política de privacidad.